Transformar información en conocimiento con el fin de mejorar el proceso de tomar decisiones en una empresa mediante el uso de ciertas estrategias y herramientas, es el objetivo principal de Business Intelligence (BI). Las soluciones tradicionales de BI hacen uso de la analítica descriptiva ofreciendo así al cliente un informe sobre el pasado. Sin embargo, esta técnica, aunque útil en algunos casos, no informa sobre los eventos del presente, y mucho menos sobre eventos que ocurrirán en el futuro. Aunque el cliente intente tomar decisiones basándose en la descripción del pasado, dicha información no es suficiente como para alcanzar los objetivos de negocio establecidos. Con el fin de minimizar la incertidumbre a la hora de tomar decisiones, se han de considerar otras técnicas avanzadas. La pregunta que emerge es, ¿qué otras técnicas se pueden utilizar, que aplicadas a los datos del cliente, ayuden a éste a maximizar las probabilidades de tomar decisiones óptimas?