¿Qué nos enseña el coronavirus sobre el marketing de influencia?
Hay algo que no termina de encajar en la foto. El escenario es idílico. El “outfit”, perfecto.
Hay algo que no termina de encajar en la foto. El escenario es idílico. El “outfit”, perfecto.
“Instagrameable” es la traducción de la palabra en inglés instagrammable. Ninguno de dichos términos constan en el diccionario, pero gracias a Instagram, hoy forman parte del lenguaje diario de más de 1 billón de usuarios activos en esta red social.
Existen modas de impacto relativo en los diversos ecosistemas digitales, pero cuya influencia y efectividad es siempre de carácter temporal, como lo son los retos digitales (#IceBucketChallenge, #InMyFeelingsChallenge) o formatos innovadores en una red, como los filtros o preguntas en las stories de Instagram.
El marketing de influencia ha sido una industria que ha crecido de manera exponencial en los últimos años. Su crecimiento desproporcionado ha creado un sin número de mitos en torno a los resultados, la efectividad y su conexión con la realidad. Desmitificar todos estos casos se puede lograr, entendiendo que la planeación y acción estratégica debe estar basada en objetivos muy claros, ya sea en el reconocimiento de marca, la amplificación, la transaccionalidad, entre otros. No obstante, estos mitos no han surgido de la nada; están basados en casos reales donde las marcas y agencias han lidiado con resultados ambiguos que no llevan al cumplimiento de los objetivos y muchas veces no cumplen sino un requerimiento de un brief.
El marketing de influencia ya se ha consolidado como una práctica habitual del mercado publicitario y de los servicios de marketing en general
Hace algún tiempo discutía con un colega en Findasense acerca de cómo clasificar el nivel de influencia o autoridad que podría tener un perfil X, en relación al peso que la marca para la cual prestaría servicios como “influencer”, tiene en la misma red social donde encontré a dicho perfil.
Según el estudio de “El marketing de influencia en moda. Estudio del nuevo modelo de consumo en Instagram de los millennials universitarios”, sin bien el comportamiento de este segmento es cambiante, existe la tendencia sostenida de que cada cada vez más los influencers acaparan la atención de estos usuarios en Instagram.
Con alrededor de 1 billón de dólares en conjunto, las empresas de tecnología acaparan el 80% de la lista Top 10 de empresas globales con mayor valor según el estudio BrandZ en el 2016, recalcando la importancia de la innovación e integración tecnológica que ha cobrado más valor en esta década.