01/07/2021 -  3 minutos de lectura Por Laura Di Prisco

Una forma de visibilizar nuestro talento, reconocerlo, posicionar a la compañía y nuestra propuesta de valor, pero posicionando al mismo tiempo al colaborador que la hace posible.

Construir una cultura de compañía cobra su verdadero valor cuando somos capaces de vivirla o materializarla en acciones y gestos reales. Parte de la responsabilidad de los líderes es identificar esas acciones que reflejan nuestra cultura de la forma más genuina.

Desde el 2016 empezamos a indagar e implementar una cultura organizativa madura, cuyo foco fueran los roles y no las jerarquías, inspirada en modelos como la Holacracia o las Organizaciones TEAL. 

Fue junto a esa búsqueda que decidimos lanzar la revista Insights by Findasense y habilitar un blog donde los Findasensers tuvieran la libertad de colaborar con columnas y artículos. Lo que en principio fue un espacio de exploración acabó por convertirse en la plataforma de lo que hoy llamamos “FAS Ambassadors”, un programa de embajadores de cultura organizacional abierto a los colaboradores de Findasense en todo el mundo.

Pero no es un programa de embajadores habitual. Entre otras particularidades es totalmente voluntario, y la personas pueden escoger su propia forma de participar, que puede ir desde publicar una columna en nuestro blog relacionada nuestros proyectos, metodologías o casos de éxito, a compartir historias personales o experiencias movilizadoras, todo bajo los lineamientos generales de nuestra propuesta de valor y código de conducta.

Solo el año pasado, publicamos en Insights más de 70 artículos, con una amplitud temática que fue desde nuestra experiencia en WFH total a estudios sectoriales, metodologías de trabajo y otras actualizaciones relacionadas a nuestra propuesta de valor.

De esta manera, este ejercicio se convierte en un win-win que trae beneficios tanto para la organización como para los colaboradores. Como organización nos ayuda a posicionarnos y a diferenciarnos en el mercado, optimiza la atracción y retención de talento, nos identifica con nuestra cultura de manera orgánica, entre otros beneficios.

Desde el lado de quienes participan, la práctica aporta beneficios como el desarrollo de la marca personal, la formación, el reconocimiento interno y externo entre otros. El hecho de vernos representados en una columna o post, genera una satisfacción, pero sobre todo una acción que nos pone en contexto y visibiliza el valor de lo que hacemos, explica mucho mejor el por qué y para qué lo hacemos; materializa el propósito.

Este programa forma parte de nuestro objetivo de hacer una empresa más transparente, en la que el desarrollo de las personas está en el centro, dirigido desde un balance entre la libertad y la responsabilidad; donde la autonomía, la flexibilidad y capacidad de decisión se convierten en elementos fundamentales. 

La cultura y sus valores se han transmitido con nuestro lenguaje desde los tiempos más arcaicos, y ese lenguaje se digitaliza y rompe barreras de manera notable en la actualidad. Ver a un compañero reconocer el trabajo de otro en un post, un tuit o un story es poner nuestra cultura de colaboración, conexión y competitividad en acción: 

  • Competitividad: Con la oportunidad de mostrar nuestro talento individual y competir de manera colectiva. 
  • Conexión: Reforzando nuestra  perspectiva de afuera-dentro, reuniendo visiones externas y mejores prácticas, para combinarlas y conectarlas a nuestro negocio y actual ecosistema; es lo que genera innovación.
  • Colaboración: Promoviendo ese liderazgo diverso e inclusivo. Ayudando a otros a alcanzar sus metas y  genera fuertes lazos entre nosotros y los diferentes stakeholders. 

Publicar, verse publicado, compartir, recomendar, tener la libertad de expresar nuestro punto de vista o el orgullo de difundir un descubrimiento reafirma esa apropiación de lo que hacemos, nos da ese sentimiento de realización. 

Además, ha sido una acción concreta donde se borran las jerarquías (todos podemos ser embajadores), de aplicar esa horizontalidad y meritocracia en la que tanto creemos. Una forma de visibilizar nuestro talento, reconocerlo, y cómo no, posicionar a la compañía, pero posicionando al mismo tiempo al colaborador que la hace posible. Ya lo decimos en la presentación de nuestro programa: “cuando brilla un Findasenser, brilla toda la organización”