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27/03/2019 – 4 minutos de lectura
Por Jean Balzán
Las plataformas de envíos a domicilio vinieron a transformar la industria junto al estilo de vida de los nativos digitales. Y no hablamos solamente de pedir una pizza y que llegue en 35 minutos o menos, sino, de una transformación que está trayendo implicaciones significativas en el sector de la alimentación.
Así lo confirmó un estudio de Suiza UBS, que revela un franco incremento en las aplicaciones de envíos a domicilio. El análisis estima que la entrega de comida a través de estos medios tecnológicos podría controlar un 10% del mercado total del servicios de los alimentos para el 2030 en el mundo.
Cambios tan veloces como irreversibles
Entre 2014 y 2018 los pedidos y las entregas en línea crecieron un 300%. El 46% de quienes ordenan servicios de comida online lo hacen debido a la facilidad, la rapidez y el acceso a cupones y otros descuentos, según un estudio realizado por McKinsey.
Pues así es, y si alguien hubiese dicho alguna vez que Blockbuster desaparecería, nadie lo habrían creído, hasta que apareció Netflix y el mundo ondemand. Lo mismo está pasando con las entregas de comida en casa.
El aprendizaje está en los grandes competidores como Rappi, el famoso unicornio, que desde hace 4 años ha puesto a correr a otras empresas en materia de comercio electrónico, y quién en 2018 cerró con más de 11 mil pedidos por hora, si sumamos toda su operación en Latinoamérica.
Delivery y transformación digital
Así las cosas, el delivery se sigue transformando y creciendo. En la actualidad todas las cadenas de comidas rápidas que existen, sean grandes o pequeñas, incluyen dentro de su portafolio de servicios, el canal de ventas a domicilio. Es que los niveles de venta que este canal genera, van del 20% al 40% del total, y nadie puede permitirse desaprovechar la nueva oportunidad que les brinda esta cuota de mercado.
Hoy pasamos de pedir pizzas desde casa, a hacer la compra del supermercado completa. Vamos de una app a otra porque la oferta es más grande y diversa: Aplicaciones que ofrecen el precio directo del distribuidor, aplicaciones que ofrecen menos tiempo de entrega, o simplemente fidelización para estimular el mismo comportamiento, ¿para qué moverte de casa si podemos llevarte medicinas, comida, tu ropa favorita, o incluso las llaves que dejaste tiradas en la oficina?.
Ventajas para las empresas y los consumidores
Hoy es el consumidor conectado al canal de venta quien dicta la pauta, pero los datos que nos dejan nos ayudan a fidelizarlos con mayor efectividad.
Por ejemplo, podemos saber que en un país como Colombia los productos que más piden los consumidores son el pollo (45,33%), seguido por la pizza (24,96%), el arroz chino (20,39%) y la hamburguesa (4,45%). Que el rango de edad de las personas que utilizan este tipo de servicios para consumir alimentos va entre los 15 a los 35 años y que la mayor proporción corresponde a los niveles socioeconómicos (NSE) 3 y 2. Un 56% son mujeres y un 64% hombres.
Pero además del acceso a los datos en real time hay otra gran ventaja, las empresas llegan directamente al cliente final, lo que les permite identificarlo y hacer un seguimiento efectivo de los hábitos y las percepciones que éstos tienen sobre sus servicios.
Tal como Netflix revolucionó la forma de ver televisión y Spotify le enseñó a los usuarios nuevas opciones para escuchar música online, las apps de domicilios también dieron un giro a la manera en que los consumidores gestionan su alimentación.
Al tener menos tiempo o ser más exigentes en el uso del mismo, la conveniencia se hace presente y es ahí cuando entran los jugadores al campo.
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