Todos sabemos que la afluencia turística de un destino no es constante. Existen temporadas de mucha afluencia y temporadas absolutamente carentes de trabajo.
Esto se debe a varios factores como la variabilidad del clima, las vacaciones laborales y la presencia de algunas festividades populares de la zona.
Esta falta de estabilidad del sector provoca una gran inseguridad en el empleo y puede desincentivar las inversiones en la industria.
En contraposición, en temporada alta se produce una saturación de los servicios, ejerciendo sobre las infraestructuras y las condiciones laborales una enorme presión que afecta tanto a los residentes locales de la zona como a los trabajadores, empresarios y al medio ambiente.
¿Qué alternativas hay ante tal situación? ¿Cómo podemos hacer del turismo un sector más estable? En este artículo te hablamos de uno de los retos principales de este sector: la desestacionalización.
¿Qué es la desestacionalización?
La desestacionalización consiste en conseguir que el interés por un lugar turístico se diversifique y se mantenga estable a lo largo de todo el año.
Esto se puede conseguir mediante diferentes acciones que investiguen otro tipo de atractivos de la zona y consigan promocionarlos para que generen interés turístico.
En los últimos años se está experimentando una estacionalidad más pronunciada, en parte debido a la crisis. Y aunque algunas personas del sector ven el camino de la desestacionalización muy negro y sin futuro, en este artículo queremos aportar un poco de luz y de esperanza.
Desestacionalización: cosas a tener en cuenta
Antes de continuar, es importante comprender que llevar a cabo un plan de desestacionalización no es lo mismo que implementar una campaña de desestacionalización.
Mientras que un plan es algo mucho más complejo que afecta a diferentes ámbitos del sector y tiene una visión a largo plazo, una campaña consiste en una acción concreta que se puede encontrar dentro del plan.
Por lo tanto, cuando queramos trazar nuestro plan de desestacionalización tendremos que coger perspectiva y disponer de un enfoque de producto y de marketing.
Por otro lado, también hay que añadir que la estacionalidad tiene aspectos positivos. Que un destino posea un atractivo único lo hace especial a ojos de los turistas y buscar otros puede afectar a su esencia. Además, la temporada baja es una gran oportunidad para que las zonas verdes (masificadas en temporada alta) se recuperen.
Estos aspectos positivos de la estacionalidad habrá que tenerlos muy en cuenta a la hora de trazar un plan de desestacionalización para que no sea un fracaso y acabe trayendo más perjuicios que beneficios.
Acciones para hacer posible la desestacionalización
Antes de empezar a diseñar nuestro plan de desestacionalización, será importante analizar qué afluencia hay en la zona y el tipo de demanda que tiene cada actividad.
También debemos ser conscientes de nuestras limitaciones. Nada podemos hacer ante las inclemencias del tiempo o ante las vacaciones laborales. Por tanto, debemos buscar alternativas en las que sí podamos influir.
Nichos sin temporada
Identifica intereses turísticos que no tengan temporada y que puedan impulsar la zona desde diferentes perspectivas. Intenta explotar el destino desde la perspectiva del turismo de naturaleza, rural o con un sentido sostenible o cultural. Los viajeros interesados en este tipo de viajes no se ciñen a una temporada concreta, a diferencia del turismo de playa o de esquí.
Para ello, céntrate en otros puntos fuertes que pueda tener la zona.
Creación de nuevas actividades
Puedes crear nuevos eventos o actividades como competiciones o festivales que atraigan al público y, poco a poco, ir convirtiéndolos en algo típico de la zona.
Lo ideal es que tengan lugar, por supuesto, en épocas de poca afluencia turística para intentar diversificar a los turistas.
Enfócate en nichos de turistas concretos
Para cubrir los periodos más bajos de afluencia turística es ideal centrarse en nichos concretos de turísticas, como por ejemplo, los mayores de 65 años, los viajes de negocios e incluso los escolares.
Estos grupos de personas pueden realizar viajes en grupos en momentos de baja afluencia y, otro aspecto positivo, es que no vienen en grupos pequeños, todo lo contrario.
Un ejemplo de esta estrategia lo vemos en los viajes del IMSERSO en España.
Turismo local
Utilizar los fines de semana para atraer al turismo local es una gran idea. Pese a que pocas personas utilizan los sábados y los domingos para hacer viajes de larga distancia, son muchas las que quieren aprovechar estos dos días para hacer escapadas cercanas. Intenta organizar actividades que atraigan a este nicho durante estos días.
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