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06/04/2017 – 3 minutos de lectura
Por Findasense
En cualquier teoría de comunicación, el boca a boca siempre ha sido uno de los principales elementos de la propagación de una marca, la lealtad a una marca o servicio y la ciencia detrás de la viralización de contenido (físico o digital).
Es más fácil creer en un producto que nos recomienda nuestro mejor amigo o un vecino que en lo que nos da un anuncio de televisión. En el mundo digital, el recorte del alcance orgánico que los algoritmos de Facebook están causando a las marcas ha provocado que surjan nuevas opciones para alcanzar a los consumidores y otras se han consolidado.
El boca a boca en el mundo digital se convirtió en el mercado de influencers, con YouTubers como Pew Die Pie embolsando US$124 millones en 6 años (2010-2016) y brindando la oportunidad de que personas que quizá nunca hubieran explotado su talento puedan pasar de ganar US$0 a US$100 mil en poco tiempo, como explicó el influencer Gary Vaynerchuk en una entrevista con CBS.
“La persona que es el 18,417 más gracioso, nunca tendría una oportunidad para estar en televisión. Ahora esa misma persona tiene la oportunidad de ganar $100,000 por año haciendo segmentos en Instagram, YouTube, Facebook, and Snapchat and Twitter”, explicó Vaynerchuk.
En casos en donde el contenido es único y creativo, el influencer puede ganar aún más de acuerdo con su base de seguidores, la calidad de ellos y el segmento en donde se encuentra.
Por ejemplo una persona como Kim Kardashian con una base de 160 millones de seguidores logra ganar millones de dólares monetizando su día a día.Si hace 10-20 años hubiéramos mencionado que alguien ganaría millones por contar su vida en cualquier red, hubiese sido una locura, hoy es una realidad para ella y muchos otros influencers de lifestyle.
Dependiendo la región, los influencers están enfocados en distintas industrias y temas de interés, sin embargo las marcas cada vez ven mayores beneficios trabajando con ellos, mejorar su engagement y sobrepasar los límites de los algoritmos de Facebook.
