Si bien algunos analistas afirman que Centroamérica tiene al menos dos años de retraso en la adopción de Tecnologías de la Información (TI), en comparación al resto de Latinoamérica, los saltos tecnológicos son cada vez más sincrónicos y acelerados.
Si miramos datos de Latinoamérica, el 82% de las inversiones de capital de riesgo realizadas en 2017 correspondieron al área de la tecnología informática aplicada a la IA, según The Association for Private Capital Investment in Latin América.
En Costa Rica, por ejemplo, la inteligencia artificial ya se está utilizando para monitorear la producción en manufactura y la agroindustria, pero también lo está haciendo en el retail para atender a los clientes mediante chatbots. Siguiendo la tendencia global, banca y salud se van sumando con usos que ayudan identificar riesgos o lograr mejores tratamientos respectivamente.
Empresas tecnológicas Ineke Geesink de Microsoft, ya trabaja junto al Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) para la prevención de pestes, de plagas, a través de la incorporación de IA con sensores y ‘chatbots’ en toda la región.
En el Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC), un grupo de investigación orientado al trabajo en el área de aprendizaje automático está trabajando en Pattern Recognition and Machine Learning (Parma), donde profesionales de distintas áreas de trabajo generan innovación tecnológica e integración con los distintos sectores productivos del país.
Algunos trabajos destacados por el TEC se enfocan en estudios biológicos, que van desde análisis de tejidos con cáncer, la predicción de la edad de un paciente con la utilización de rayos x, a la identificación automática de plantas, entre otros.
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