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18/07/2017 – 4 minutos de lectura
Por Findasense
Cerca de 8.4 miles de millones de “cosas” estarán conectadas este 2017, según Gartner, mientras que varias empresas tecnológicas y firmas de investigación estiman que 6 mil millones de ellos buscarán soporte de Inteligencia Artificial (AI, por sus siglas en inglés) para el 2018, esto con el fin de agilizar el trabajo, ayudar a mejorar la experiencia del usuario o automatizar tareas antes realizadas por humanos.
Empecemos desde lo esencial: Siri, Cortana, Alexa y Google son asistentes virtuales disponibles en casi todos los teléfonos, si usted tiene un teléfono móvil tiene el inicio de una inteligencia artificial que recibe datos sobre el usuario para brindar recomendaciones de acuerdo con sus gustos.
Gartner, en el mismo estudio, estima que las redes neurales basadas en nube serán parte del 40% de las interacciones entre personas y sus asistentes personales virtuales para el 2020 y todos los datos que se brinden voluntariamente a Facebook, Google y Amazon serán usados para crear perfiles complejos para predecir los deseos y necesidades.
Se estima que para el 2018, más de 3 millones de trabajadores en el mundo serán supervisados por “Robo-jefes” y 50% de las empresas de mayor crecimiento tendrán menos empleados que máquinas inteligentes.
En un mundo cada vez más automatizado, ¿qué diferencia hará el ser humano para crear valor en un mercado?
De acuerdo con un estudio de la Universidad de Oxford en menos de 50 años las máquinas serán mejores que los humanos en traducción de idiomas, manejo de camiones y hasta escribiendo ensayos. En 120 años podrían inclusive tomar todos los trabajos humanos.
Tranquilos, la idea de que Skynet nos elimine es muy remota, sin embargo el trabajo como tal sí está en peligro, la respuesta será la colaboración.
Actualmente tenemos bots ayudándonos a contestar por medio de redes sociales, estos pueden también responder a solicitudes específicas o realizar acciones de acuerdo con lo que el usuario quiere, sin embargo la esencia de cada bot es un humano pensando en las necesidades de los humanos.
Las campañas digitales, por ejemplo, son pensadas mediante la unión de insights y data mining que se utiliza como base para que creatividad piense experiencias para humanos, algo que actualmente la inteligencia artificial no es capaz de lograr.
El diseño para las personas serían un primer paso que aunque ya se pone en práctica, sería la última frontera que debería pasar la inteligencia artificial para sustituir a un ser humano.
En el caso de los Marketers, quizá seamos la última especie en peligro de extinción, sin embargo debemos acoplarnos a lo que ocurre en este momento y aprovechar tanto la realidad aumentada como los bots en nuestras campañas para crearle valor a la empresa, darle mayor peso a la creatividad, ideas y diseño.
Quizá en 120 años o menos debamos acoplarnos a lo que una máquina puede hacer por nosotros y encontrar en qué ocuparnos mientras nuestros dispositivos trabajan por nosotros, sin embargo el futuro más cercano no se basará en luchar contra la tecnología – que como bien sabemos siempre tendríamos las cartas en contra- sino en la colaboración.