Gen Z vs Gen Y: la sucesión de los millennials viene potenciada

La Generación Z parece venir a profundizar algunos hábitos que los Millennials inauguraron. Nativos digitales, hiperconectados e inmersos en entornos informáticos altamente sofisticados son, sin embargo, más solventes tecnológicamente y más expertos en Internet que sus predecesores.

Estos adolescentes gastan en promedio 4:01 horas diarias en sus teléfonos inteligentes, mientras que lo Millennials en promedio  utilizan 3:38 horas diarias. Los Gen Z  pasan más tiempo que los Millennials en la transmisión de música y están un poco rezagados con la televisión en línea, en parte debido a su inclinación por todo lo social, que los lleva a una demanda de contenido de tamaño pequeño.

Al igual que los Millennials, le creen más a un Youtuber que a ninguna otra instancia de legitimidad. Según datos de Google, el 70% de los suscriptores adolescentes de YouTube ven a sus influenciadores favoritos de YouTube como más identificables que las celebridades tradicionales. Sin embargo, para la Generación Z, los influencers son más que solo artistas: son también líderes de movimientos sociales, educadores y otras figuras que consultan según sus necesidades y ámbitos de influencia.

El ecosistema evoluciona y podemos inferir que están aprendiendo a discriminar. No cualquiera está habilitado para hablar de cualquier tema. La arena de la comunicación digital se especializa y comienza a delimitar sus fronteras.

Por lo demás, parece que siguen profundizando características de los millennials, su nivel de atención cae de 12 a 8 segundos y han incrementado el hábito multi-pantalla, aumentado su capacidad de 3 a 5 pantallas a la vez.

Más allá de lo estadístico, otros acercamientos indican que la Gen Z no quiere ser objeto del marketing, sino que quieren sentirse parte de algo. Según una columna de Depp Patel en Forbes, esta generación “ha dejado en claro que lo que les importa es sentir que conocen la marca o la persona detrás de la cámara”.

Sin embargo, contrario a lo que podríamos pensar, algunas encuestas ya determinan que compran menos en línea que los Millennials, aunque parte de eso puede explicarse por la edad y los métodos de pago. Habrá que esperar para saberlo realmente.

¿Qué pasa con ellos en las plataformas de redes sociales?

Los adolescentes visitan casi el mismo número de plataformas / aplicaciones sociales que los Millennials, con un promedio de 6.5 por mes. Sin embargo, la naturaleza centrada en el móvil de los “Z” los está alejando del Facebooking o Twitter y acercando al Instagramming y Snapchatting cada día. Pasan 3 horas al día en las redes sociales versus 2:39 para la generación del Milenio.

Lo que está claro es que a los adolescentes les encanta lo social y pasan más tiempo en él que cualquier otra generación. Una razón clave es que utilizan las redes sociales para llenar su tiempo libre mucho más que los Millennials, que reparten su tiempo con otras actividades.

De esta manera, los canales de Social Media pasan a primer plano para la investigación de marca. Sin ir más lejos, los adolescentes son la única generación que afirma usar las redes sociales para buscar productos más que en los propios motores de búsqueda.

Teniendo en cuenta esto, las marcas deberían comenzar a cambiar de una estrategia social diseñada para Millennials a una estrategia para la Generación Z, que se centre en las plataformas amadas por ellos, incluidas Snapchat e Instagram.

Aquí algunos puntos para abordar a los más jóvenes de manera efectiva:

• Tener tus propios influencers: Integrarlos a tu marca; ayúdalos a construir su marca personal mientras promocionan la tuya. Anímalos a ser influenciadores comprometidos con la sociedad.

• Ser uno mismo: Sér lo más auténtico posible. Toma fotos y videos espontáneos. Ofrezca a los consumidores una mirada tras bambalinas de su empresa. Elija un portavoz con el que los adolescentes puedan relacionarse.

• Trabaje la conversación:

No solo diga que su empresa hace grandes cosas para la comunidad, debe mostrar y demostrar su rol positivo. Solicite la ayuda de los adolescentes para proporcionar videos, imágenes e historias que realmente transmitan de manera genuina el poder de su buen trabajo.